Diabetes: la elección de vivir plenamente está en nuestras manos
La diabetes mellitus tipo 2 se debe a una predisposición genética o familiar, pero también a malos hábitos alimenticios y escasa actividad física. Con los cuidados adecuados y la ayuda de la Homeopatía, quien sufre esta enfermedad puede tener una excelente calidad de vida.
Por: Alan Sanchez Rios.
A pesar del esfuerzo informativo de autoridades, médicos y asociaciones civiles, la diabetes mellitus tipo 2 se ha convertido en un tema alarmante en México, ya que desde el año 2000 es la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres, siendo más común en entidades como la Ciudad de México, Nuevo León, Veracruz, Tamaulipas, Durango y San Luis Potosí.
El avance de esta enfermedad se explica por la predisposición genética de la población mexicana a desarrollarla, pero sobre todo por los cambios de hábitos de las últimas décadas, en las que el consumo de alimentos industrializados (ricos en carbohidratos, azúcar y grasas) se ha disparado, en tanto que la actividad física se ha reducido de manera notable.
No por nada, se estima que al menos el 80% de quienes desarrollan esta enfermedad tienen obesidad y llevan una vida sedentaria.
¿Qué es?
La diabetes mellitus tipo 2 es la elevada concentración de glucosa (azúcar) en la sangre, debido a que el organismo no produce o no utiliza adecuadamente la insulina, una hormona que hace que las células de los músculos y el hígado, principalmente, almacenen la glucosa que proviene de los alimentos o la conviertan en energía.
Es importante saber que, cuando comemos, un grupo de células del páncreas produce insulina, sustancia que actúa como una “llave” que abre la pared de las células para que entre la glucosa que hay en la sangre. En cuanto la concentración de este tipo de azúcar se normaliza, la producción de insulina se detiene.
Ahora bien, en aquellos casos en los que el consumo de alimentos ricos en grasas, carbohidratos y azúcares es mayor del que requerimos, y hay poca o nula actividad física, la producción de insulina se incrementará para hacer que las células ingresen más glucosa.
Si esta situación se repite a diario, durante años, llega un momento en el que las células que consumen glucosa se saturan y “se cierran”, a pesar del estímulo de la insulina, y esto hace que la glucosa se concentre en la sangre.
Síntomas y complicaciones
Los niveles elevados de glucosa no se manifiestan en sus etapas iniciales con síntomas evidentes, como dolor o fiebre, pero deterioran a distintos órganos y al sistema circulatorio, además de que agotan paulatinamente a las células productoras de insulina.
Así, es después de años de enfermedad que aparecen los primeros síntomas característicos de la diabetes tipo 2:
- Aumento de sed.
- Hambre.
- Fatiga.
- Visión borrosa.
- Aumento en la producción de orina.
Si esta enfermedad no recibe tratamiento o el paciente no se apega a las indicaciones médicas, los niveles altos en la glucosa en sangre ocasionan complicaciones:
- Mayor riesgo de sufrir un infarto.
- Afectación en los riñones (nefropatía).
- Daño en los nervios (neuropatía).
- Pie diabético.
- Úlceras e infecciones en la piel.
- Problemas para digerir los alimentos.
- Mayor riesgo de sufrir osteoporosis (debilitamiento de los huesos).
- Problemas relacionados con la visión.
Vivir con diabetes
Para tener una mejor calidad de vida, quienes tenga esta enfermedad deben modificar su estilo de vida y llevar una alimentación sana y adecuada. Por eso, te compartimos las siguientes recomendaciones:
- Realiza actividad física. La práctica regular de actividad física ayuda a controlar el peso corporal y permite que la insulina funcione correctamente; en consecuencia, tu azúcar en sangre se mantiene en un rango normal.
- Realízate pruebas de glucemia. Estos exámenes permiten hacer un seguimiento de tu glucemia, es decir, los niveles de concentración del azúcar en tu sangre. La periodicidad de este tipo de estudios será determinada por tu médico.
- ¡Alerta con los productos light! Este tipo de alimentos puede contener niveles de azúcar no aptos para una persona con diabetes, ya que a pesar de tener una proporción menor de azúcar que la de un alimento regular, su contenido calórico puede seguir siendo elevado.
- Cuida tus pies. Es necesario que protejas a tus pies de rozaduras, heridas o enrojecimientos; nunca trates de quitarte los callos por ti mismo y ten mucho cuidado al cortarte las uñas. Para evitar complicaciones, puedes acudir al podólogo.
- Visita a tu oftalmólogo. La elevación del azúcar en la sangre puede dañar los tejidos más delicados del ojo y ocasionar una retinopatía diabética, patología que si no se atiende puede ocasionar pérdida de la visión. Es recomendable acudir a revisión al menos una vez al año.
La Homeopatía como terapia preventiva
Ante la aparición de los síntomas de diabetes, y más aún, de aquellas señales que anuncian las etapas iniciales del posible desarrollo de la enfermedad (sobrepeso, malos hábitos alimenticios, antecedentes familiares y escasa actividad física), debes acudir con el médico para que te evalúe y, si lo considera necesario, encargue la realización de pruebas de diagnóstico, indique qué hábitos de vida se deben modificar y te ofrezca un tratamiento individualizado.
Es importante que sepas que la Homeopatía cuenta con diferentes medicamentos que pueden ayudar a tu organismo de manera global; por ejemplo, no sólo te permitirán regular los niveles de azúcar en la sangre, sino que pueden ayudarte a tener menor ansiedad, con lo que se reduciría tu antojo por los alimentos calóricos y podrías controlar mejor tu peso corporal.
Asimismo, en la práctica clínica se ha comprobado que aquellas personas que ya llevan un tratamiento alopático para controlar la diabetes o que incluso necesitan la administración de insulina, logran una mejor respuesta y una notable mejoría en su calidad de vida cuando integran a la Homeopatía en su tratamiento.
Por ello te aconsejamos acercarte a tu médico homeópata para que te ofrezca un tratamiento efectivo que te ayude a controlar la glucemia. Todo esto, claro, sin olvidar la importancia de apegarte al tratamiento, llevar una alimentación saludable (rica en vegetales y cereales integrales, y que dé preferencia a pescado y carnes magras) y contar con actividad física regular.
Algunos medicamentos homeopáticos utilizados en el control de la diabetes y sus complicaciones son: Syzygium jambolanum, Arsenicum album, Silicea terra, Hepar sulphur, Acidum phosphoricum, Phloridizinum, Plumbum, Calendula officinalis, Symphytum, Mercurius solubilis, Eupatorium perfoliatum, Rhus toxicodendron y Lacticum acidum.
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