Ultrasonido

Ultrasonido: ondas imperceptibles, imágenes reveladoras

El uso de ondas sonoras de alta frecuencia, inaudibles para el ser humano, ha significado un avance notable en la prevención y el tratamiento de diferentes afecciones, por lo general sin ocasionar molestias.

Por: Juan Fernando González G.

El ultrasonido, también llamado ecografía, nos permite obtener imágenes del interior del cuerpo humano mediante el uso de ondas de sonido de alta frecuencia, las cuales se registran y presentan en tiempo real.

La experiencia con este procedimiento nos remite directamente al estudio que se efectúa en la mujer para vigilar su embarazo, pero sus aplicaciones son mucho más amplias, ya que es muy útil para examinar los órganos internos del cuerpo, acelerar la recuperación de ciertas lesiones musculares, eliminar la placa dentobacteriana y realizar algunos tratamientos cosméticos.

Había una vez

El origen del ultrasonido se remonta a los albores del siglo XIX, cuando una serie de investigadores se percataron de que los murciélagos perdían su capacidad de orientación al taparles las orejas. Una centuria después se pudo reproducir el ultrasonido en diversos laboratorios, lo cual fue el principio para que en 1912, tras el hundimiento del Titánic, se utilizara este tipo de ondas para la detección de icebergs y, más adelante, durante la Primera Guerra Mundial, para descubrir a los submarinos enemigos.

Este avance científico se aplicó en la medicina hasta 1942, cuando se realizó un estudio para tratar de identificar lesiones en el cráneo de varios voluntarios. Las personas tenían que sumergirse en tinas de baño a las que se aplicaban ondas ultrasónicas, en tanto que los resultados se registraban en una sola dimensión, en trazos parecidos a los de un electrocardiograma.

Fue hasta 1958 que este tipo de aparatos encontró su aplicación en la ginecología, gracias al desarrollo de un instrumento de contacto que eliminó el incómodo uso de las bañeras descritas. De esta manera fue posible obtener una imagen bidimensional, que podía observarse en una pantalla.

El bebé, a escena

Cuando se agregó volumen a las imágenes captadas por el ultrasonido se dio un avance significativo, ya que los rasgos del futuro bebé podían apreciarse con nitidez en tercera dimensión. Actualmente, el equipo más novedoso es el 4D, que incluye el movimiento y transmisión de imágenes en tiempo real.

Con este equipo es más sencillo conocer el desarrollo anatómico y orgánico del bebé, y se puede definir su sexo con una certeza del 100 por ciento. El ultrasonido 4D capta todo lo que hace el nonato: si bosteza, si se estira o si duerme. La imagen que se obtiene es tan clara que se puede apreciar su estado de ánimo (una sonrisa, un dejo de tristeza o huellas de cansancio), elementos con los que se puede ofrecer un diagnóstico más preciso y detallado.

Otras aplicaciones

En la actualidad, el ultrasonido tiene diversas aplicaciones médicas:

  1. Ayuda en tratamientos contra tumores malignos, y se emplea para eliminar las piedras que se anidan en los riñones (cálculos).
  2. Se utiliza para detectar problemas en las mamas y para controlar la posición de los dispositivos intrauterinos.
  3. Es útil para tratar lesiones musculares y diferentes tipos de artritis reumática.
  4. Se aplica como técnica contra la calvicie y las arrugas, y también para reducir las células adiposas.
  5. Es eficaz para limpiar las manchas dentales y facilitar los trabajos de restauración en piezas fracturadas, entre otras cosas.

Correo: fernando.gonzalez@similia.com.mx

Última revisión: 19 de febrero de 2019.

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