Se estima que esta afección respiratoria afecta a más de 200 millones de personas en el mundo y a unos 8 millones de mexicanos. Te invitamos a saber más sobre ella, su atención con Homeopatía y los los cuidados que deben tenerse ante la pandemia de la covid-19.
Por: Alan Sanchez Rios.
El asma es una enfermedad crónica inflamatoria de las vías respiratorias que se caracteriza por la obstrucción de la entrada y la salida del aire a los pulmones, lo que puede provocar tos, un silbido al exhalar (sibilancia) y serias dificultades para respirar.
En este padecimiento suelen inflamarse los conductos que llevan el aire hacia los pulmones (bronquios y bronquiolos), los cuales son muy sensibles a estímulos ambientales como el clima, el polvo, la contaminación, las sustancias químicas volátiles (solventes, pinturas, limpiadores) o un alimento, aunque esta reacción también puede desencadenarse por una alergia, un esfuerzo físico intenso o un momento de ansiedad.
Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que el 7 por ciento de la población mexicana padece asma, es decir, unas 8.5 millones de personas; asimismo, se estima que en todo el mundo existen unos 235 millones de pacientes con esta afección. El grupo más afectado son las niñas y los niños de hasta 14 años de edad, al parecer porque tienen una mayor exposición a las infecciones respiratorias y a las alergias.
Un dato interesante: en 1993, la OMS y el Instituto Estadounidense del Corazón, los Pulmones y la Sangre impulsaron la creación de una red de especialistas, organizaciones y autoridades de salud, llamada Iniciativa Global para el Asma (GINA por sus siglas en inglés), destinada a difundir información sobre esta enfermedad. La GINA se encarga de actualizar periódicamente el informe Estrategia global para el manejo y la prevención del asma y propuso en 1998 que el primer martes de mayo de cada año se conmemore el Día Internacional del Asma.
Mirada a fondo
Los síntomas de esta afección varían en cada persona y pueden aparecer por diversas causas (ambientales, alergias, alimentos, estrés). Los más habituales son:
- Dolor u opresión en el pecho.
- Tos (en los niños esto puede generar vómito).
- Falta de aire.
- Pitidos y ruido al respirar (sibilancias).
- Respiración más rápida de lo habitual.
- Nerviosismo e inquietud.
Asimismo, el asma se puede clasificar en cuatro categorías básicas, de acuerdo con la gravedad de sus manifestaciones:
- Intermitente leve. Los síntomas se manifiestan hasta dos veces por semana y hasta dos noches por mes.
- Leve persistente. Se presentan más de dos veces por semana, pero no más de una vez por día.
- Moderada persistente. Ocurren una vez por día y más de una noche por semana.
- Grave persistente. Los síntomas se presentan durante todo el día, todos los días, y son frecuentes por la noche.
Los ataques de asma graves pueden poner en riesgo la vida. Los signos que indican que debe buscarse ayuda médica de inmediato son:
- Labios y cara de color azulado.
- Confusión mental y somnolencia intensa, durante un ataque de asma.
- Dificultad respiratoria extrema.
- Pulso acelerado.
- Ansiedad intensa por la dificultad para respirar.
- Sudoración.
- Dificultad para hablar.
- La respiración se detiene temporalmente.
Los cuidados del paciente
El asma suele diagnosticarse a través de la observación de los síntomas y la exploración física, además de que hay pruebas que pueden respaldar el criterio del médico, como la espirometría, que valora la capacidad y la función pulmonar; también pueden tomarse en cuenta las radiografías y las tomografías, las pruebas alérgicas y las de provocación al frío o al ejercicio.
Una vez que se confirma esta condición deberá establecerse un tratamiento y cambio de hábitos encaminados a controlar la inflamación de las vías respiratorias, limitar la exposición a sustancias que puedan desencadenar los síntomas y ayudar al paciente a que realice sus actividades habituales sin tener síntomas de asma.
Algunas medidas a seguir son:
- Practicar ejercicios de respiración de manera habitual. Esto ayudará a tener una mejor reacción en caso de enfrentar una crisis, pues permite controlar el flujo de aire y la ansiedad.
- Evitar el consumo de cigarrillo y los lugares con humo. El tabaco es un desencadenante del asma, ya que incrementa la inflamación bronquial.
- Practicar deporte con precaución. Realizar ejercicios de calentamiento y estiramiento permite que las vías respiratorias se preparen para el esfuerzo.
- Apego al tratamiento. Seguir las indicaciones del médico y las guías de autocuidado es básico para tener una buena calidad de vida.
- Generar un plan de emergencia. El médico puede ayudar a distinguir una crisis grave, prescribir un medicamento para las emergencias y definir cuándo buscar la ayuda de los servicios de emergencia.
En tiempos de la covid-19
Las personas con asma moderada a grave tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones por la infección del SARS-CoV-2, ya que ésta puede afectar a la nariz, la garganta y los pulmones, además de desencadenar ataques de asma; esto puede, también, derivar en una neumonía, así que es importante tomar medidas preventivas como las siguientes:
- No suspender la toma de los medicamentos indicados por el médico ni cambiar el plan de tratamiento contra el asma.
- Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, por al menos 20 segundos.
- Contar con una reserva de medicamentos para el tratamiento, por lo menos para 30 días.
- Quedarse en casa el mayor tiempo posible.
- En caso de salir a la calle, usar mascarilla en entornos públicos y al ponerse en contacto con gente con la que no se convive de manera habitual.
- Manejar adecuadamente el estrés durante el confinamiento para evitar una respiración agitada (hiperventilación), la cual puede provocar ataques de asma.
La Homeopatía y el asma
Aunque los medicamentos convencionales son ampliamente utilizados para controlar el asma, debemos señalar que los corticoides (empleados en crisis respiratorias) podrían afectar a los niños y ejercer un efecto negativo en el crecimiento. Esta es una de las razones por las que los médicos homeópatas recomiendan ampliamente el uso de sus tratamientos, los cuales son efectivos y mucho más seguros.
En ese sentido, te recomendamos tomar en cuenta que:
- Como lo mencionamos a menudo, los medicamentos homeopáticos son muy seguros y eficaces, prácticamente libres de efectos secundarios cuando se prescriben y utilizan de manera correcta.
- Estos remedios pueden utilizarse con otro tipo de fármacos.
- Mediante una estrategia bien desarrollada, los medicamentos homeopáticos pueden reducir la dosis de los medicamentos convencionales y, por lo tanto, sus efectos adversos.
- Los pacientes que utilizan Homeopatía reportan a sus médicos una disminución en la severidad y la frecuencia de sus crisis, logrando una notable mejoría en su calidad de vida.
- Como lo hemos señalado, en el asma hay distintos factores implicados. La Homeopatía cuenta con medicamentos que actúan de manera global, atendiendo los diversos factores que intervienen en la enfermedad, y ayuda a que el sistema inmunológico se module y trabaje adecuadamente.
Algunos de los remedios que pueden utilizarse para dar atención al paciente con asma son: Aralia racemosa, Kali carboniucum, Arsenicum album, Lachesis trigonocephalus, Drosera rotundifolia, Datura stramonium, Antimonium tartaricum, Kalium carbonicum, Ipecacuana, Blatta orientalis, Grindelia robusta, Lobelia inflata, Staphysagria e Ignatia amara.
Empero, cabe recordar que los máximos beneficios de la Homeopatía se logran al acudir a consulta con un experto en la materia; de esta forma se realizará un diagnóstico certero y se prescribirá un tratamiento individualizado, sobre todo porque, como se mencionó, las manifestaciones son distintas en cada persona. Nuestras recomendaciones son, entonces: visitar a una o un médico homeópata para recibir la mejor atención y apegarse al tratamiento que indique.
Referencias:
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