La memoria es un proceso neurológico que ha llamado poderosamente la atención de médicos y científicos, los cuales han tratado de desentrañar los mecanismos a través de los que almacenamos una incalculable cantidad de datos en nuestro cerebro.
Por: Juan Fernando González G.
Este sistema se compone de imágenes, sonidos, recuerdos, sentimientos, conocimientos y experiencia acumulada a través del paso de los años. Los recuerdos se tejen mediante una amplia red de interconexiones neuronales o circuitos nerviosos que en milésimas de segundo nos hacen conscientes de que ya hemos vivido alguna experiencia o guardado cierta información.
Juan Fernando González G.
“La Homeopatía tiene un arsenal medicamentoso muy completo para aliviar los problemas de memoria; pregunte a su médico homeópata de confianza cuál es el que mejor se ajusta a su historia clínica particular.”
Se estima que en el cerebro humano existen aproximadamente 100 billones de células nerviosas, lo que supondría que tenemos la capacidad de almacenar una cantidad de información equiparable a 10 billones de páginas de una enciclopedia; sin embargo, es evidente que esto no es posible. De hecho, se estima que únicamente conservamos una de cada cien piezas de información que recibimos.
Tipos de memoria
El sitio donde se graba la memoria se localiza en el lóbulo temporal, en una estructura conocida como hipocampo (llamada así por su forma parecida a la del caballito de mar). Esta área es muy pequeña, pero allí se realizan una serie de intercambios químicos en los que intervienen varios neurotransmisores, siendo el más importante de ellos la acetilcolina.
Básicamente, se puede hablar de tres tipos de memoria:
Memoria de retención o inmediata. Nos permite recordar lo sucedido segundos o minutos antes. La utilizamos todos los días para recordar a quién vimos por la mañana o un número de teléfono que marcaremos instantes después. Luego de eso, desecharemos los datos.
Memoria reciente o anterógrada. Es la información que hemos recibido segundos o días antes, pero que nos interesa conservar porque nos servirá para un fin específico. La memoria a corto plazo permite que aprendamos cosas nuevas, por ejemplo, el funcionamiento de un programa de computadora o los datos necesarios para resolver un examen escolar.
Memoria antigua o retrógrada. Corresponde a los recuerdos más añejos (sean placenteros o no), es decir, los que nos causaron un gran impacto. Aquí se aloja la información que grabamos de forma indeleble, como aquella relacionada con nuestra familia, quiénes somos, cómo nos llamamos y dónde vivimos.
La Homeopatía tiene un arsenal medicamentoso muy completo para aliviar los problemas de memoria, y entre ellos podemos mencionar a Kali bromatum, Medorrhinum, Phosphoricum acidum, Conium, Glonoinum, Anacardium y Calcarea phosphorica, por ejemplo. Pregunte a su médico homeópata de confianza cuál es el que mejor se ajusta a su historia clínica particular.
Correo: fernando.gonzalez@similia.com.
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